miércoles, 3 de junio de 2009

a veces solo somos capaces de ver el dedo que apunta la luna

Mi mes paso y perdone; al final de todo el amor no se va así tan fácil como apagar un interruptor; eso que se dice “hay que encontrarse a si mismo”, pude hacerlo, me Salí de ese circulo del cual también fui participe y pude darme cuenta que las cosas estaban mal desde hacia mucho tiempo, muchísimo y el permanecer juntas no seria mas que la destrucción.

Doy gracias a dios por esa tarde de locura, por que la vergüenza de mis actos me permitió mantenerme alejada.

Para poder ser quien soy ahora he tenido que creer en mí – y ser yo quien me valore- , he tenido que enfrentarme a la realidad que me negaba ver. No culpo a Karla de nada, por eso he tenido la humildad de pedirle disculpas.

Esos últimos seis años han sido los más intensos de mi vida, llenos de emociones que jamás había experimentado. Por lo cual jamás los olvidare, al contrario serán atesorados en mi “cajita de recuerdos” para recordarme no cerrar los ojos por completo nunca mas.

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